Producción de Bioplástico con restos orgánicos reciclados para disminuir el impacto ambiental

Guayaquil, viernes 23 abril 2021
Miembros del proyecto trabajando en la producción de bioplástico
Miembros del proyecto trabajando en la producción de bioplástico

 

 

Estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) sede Guayaquil, se encuentran trabajando en un proyecto enfocado en disminuir los índices de la contaminación ambiental en la ciudad. Esta iniciativa se desarrolla gracias a una actividad académica denominada "Gestión de residuos orgánicos generados en casa en tiempos de COVID", donde 54 estudiantes de las asignaturas de Ecología y Recursos Naturales y Química Orgánica, iniciaron diversos proyectos enfocados en disminuir la contaminación y dar uso a residuos orgánicos.

 

El trabajo experimental inicio en mayo del 2020 mientras el país se encontraba en período de confinamiento. A pesar de las restricciones especificadas por el COE nacional, los estudiantes y docentes buscaron nuevas oportunidades para adaptar de forma positiva el trabajo de investigación desde casa. De esta manera, 11 estudiantes conformaron la marca "Allpa", una iniciativa que transforma los residuos orgánicos en bioplástico. Este producto biodegradable es utilizado para la elaboración de accesorios y bisutería. Allpa se ha enfocado en la elaboración de productos de fácil comercialización, con accesibilidad económica, y amigable con el medio ambiente. 

 

La materia prima utilizada es la cáscara de frutas como papaya, piña, o naranjilla. Estos residuos orgánicos son mezclados con fécula de maíz, glicerina, colorantes, y otros elementos que forman una mezcla homogénea. La misma que tras ser extendida en láminas y cumplir un proceso de secado, se convierte en bioplástico.  Según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), en el Censo de Información Ambiental Económica en Gobiernos Autónomos Descentralizados realizado en 2019, un habitante de la zona urbana produce en promedio 0,84 Kg de residuos sólidos al día, de los cuales el 56,6% es material orgánico.

 

Ailyn Abarca, estudiante de cuarto semestre de la carrera, quien lidera el emprendimiento, expresó: "La universidad sugirió usar residuos orgánicos, y nos pareció que la cáscara de fruta sería ideal, ya que regularmente la desechamos. Nuestra meta es hacer del bioplástico la primera opción de las familias a nivel nacional. Para esto, necesitamos una cultura basada en el cuidado del medio, y es importante comenzar con el estilo de vida de los jóvenes, para que con el tiempo sean fieles al cuidado ambiental".

 

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha expresado que la gestión de residuos es un servicio público urgente y esencial en el marco de la pandemia del COVID-19, dado que permitirá minimizar posibles impactos secundarios sobre la salud y el medio ambiente. Tras esta situación, los estudiantes brindan un aporte ligado a este contexto. Entre las principales ventajas del uso del bioplástico elaborado por los estudiantes de la UPS se encuentra la reducción de emisión de gases de efecto invernadero y del volumen de desechos sólidos, no es tóxico, minimiza el consumo de recursos fósiles, y se degrada fácilmente, lo que hace que el material utilizado sea en beneficio para el planeta.

 

Si bien el objetivo principal es disminuir el impacto de la contaminación, para Carmen Palacios, directora de la carrera de Ingeniería Ambiental en la UPS sede Guayaquil, es también una gran oportunidad económica. "Con este proyecto queremos cuidar nuestro ambiente, pero también aseguramos que los estudiantes puedan brindar un aporte a la economía de sus familias a través de un emprendimiento sustentable" indicó Palacios. Para los futuros ingenieros ambientales este proyecto ha sido una experiencia fructífera. Aseguran que su iniciativa ha sido de interés local, lo que les brinda expectativa de que pronto habrá mayor interés en productos biodegradables, y por ende mayor enfoque en el procesamiento de residuos.

 

"Nuestras familias han sido parte fundamental de este proyecto, hemos tomado nuestros hogares como laboratorio, y ellos han sido un gran soporte con un reciclaje responsable. Ahora es nuestra familia, esperamos que pronto sea una cultura de las familias ecuatorianas" aseguró Abarca. Gracias a esta amigable forma de producción de plástico biodegradable, los alumnos Salesianos han recibido propuestas laborales de una multinacional estadounidense que está interesada en el proceso.