Sede Quito reanuda sus actividades con la certidumbre de esperanza y solidaridad

Quito, martes 15 octubre 2019
Estudiantes de la FEUPS en una de las aulas que se transformaron en centros de acopio
Estudiantes de la FEUPS en una de las aulas que se transformaron en centros de acopio

 

 

En el exterior de las instalaciones de la UPS estaba el caos y la represión; al interior se escuchaban las risas de los niños, el murmullo de quienes hacían fila para recibir un plato de comida, la voz de los estudiantes voluntarios diciendo ¡cadena que vienen donaciones! o la de los profesores en la entrada pidiendo que entren con calma que estamos en una zona de paz, fueron las constantes en estos días de paro indígena en los cuales el bloque b del campus El Girón se convirtió en una zona de acogida.


El coliseo se transformó en un dormitorio compartido por más de 1500 indígenas, en especial de mujeres y niños, en los colchones donados se acomodaron los primeros que llegaron, el resto tuvo que hacerlo en las graderías o en zonas donde el frío entrara menos. Otros se las arreglaron en los pasillos, bajo la biblioteca o en las aulas habilitadas en el primer piso.


Las indicaciones de los baños se pusieron en quichua; la cafetería pasó a ser la zona de primeros auxilios en donde se atendieron a más de 400 personas que llegaban impactados por las bombas lacrimógenas, con los pies destrozados por la estampida o con crisis nerviosa. Los profesores cambiaron las aulas por las cocinas comunitarias o por hacer llegar las donaciones a los espacios del campus en donde hicieran falta.  La UPS acogió a integrantes de 32 comunidades indígenas de la Sierra y la Amazonía.


El P. Javier Herrán, rector, afirma que, "Nuestra opción es por los pobres y, en este país, son los indígenas. La universidad está hecha para estudiar y transformar la sociedad en donde está, no simplemente para dar títulos. Los estudiantes tienen una visión política basada en la solidaridad, han asumido nuestra visión humanitaria. Trabajar con los pobres es siempre político", afirmó.


La profesora Paz Guarderas señala en su cuenta de facebook "Mientras lavaba ollas y apoyaba el cuidado de wawas escuchaba el sentir de mujeres indígenas (cuando me dejaban que las escuchara y no se escudaban tras el abismo lingüístico que marcaba su rechazo, su desconfianza y su resistencia) … Vi lágrimas, muchas lágrimas de mamás y wawas porque sus compañeros o madres estaban fuera en el parque de El Arbolito. Escuché palabras de indignación y rabia luego de que cayó una bomba lacrimógena dentro de la universidad lanzada por la policía. Y vi como todas, absolutamente todas, actuaban colectivamente".


Hoy los estudiantes regresaron a clases, algunos fueron voluntarios de la Federación de Estudiantes FEUPS – Quito, organización que permitió que, en medio de la crisis, pudiéramos trabajar ordenadamente. El Rector les dice en una carta "Estoy seguro de que esta experiencia será en vuestra vida una luz que les recordará lo que sois capaces de hacer porque ya lo habéis hecho".

 

Puedes ver las publicaciones de todo el acontecer en estos días de Apoyo Humanitario UPS ingresando a la página oficial de Facebook.