En el auditorio Mons. Cándido Rada del campus El Girón, se realizó un café filosófico sobre el “Femicidio”. El evento fue organizado por docentes y estudiantes de las carreras de Educación y Filosofía junto a cuatro destacadas expositoras  que reflexionaron sobre esta problemática social desde diferentes aristas.

Daniela Ochoa, docente de Antropología, moderó este panel; William Cárdenas, director de carrera, dio la bienvenida a las expositoras y al numeroso público presente. La primera panelista fue Elizabeth Otavalo, madre María Belén Bernal, asesinada el 21 de septiembre del 2022 en un cuartel policial. Ella narró cómo vivió esta desaparición, los procesos en las diferentes instancias, así como el dolor y la lucha legal de este proceso. Se refirió al gran apoyo de la comunidad y los medios de comunicación en este caso. “Hay tantas mujeres violentadas en el país, las madres de las víctimas de femicidio vivimos una tragedia y el Estado no se conduele”, expresó.

A continuación, Rebeca Lincango reflexionó sobre el concepto de violencia y el femicidio histórico en el Ecuador entendido como fenómeno estructural y su tipificación en el 2014. “Recién en el año 2018, el Estado empieza a reconocer el derecho de la mujer a la integridad total”, destacó. Carolina Játiva, por su parte, habló sobre la anulación de la mujer y su reducción a un objeto tanto por la sociedad como por los medios de comunicación que no muestran a la víctima como una persona y en cambio dan relevancia al victimario.

Señaló que después de la muerte se produce una destitución imaginaria de la víctima y la sociedad cuestiona a la mujer violentada por no prever la agresión y por las circunstancias en las que se encontraba en el momento de acto de violencia.

Finalmente, Sabrina Carrasco expuso sobre del movimiento feminista, sus concepciones y manifestaciones a través de la historia y la diferenciación entre los conceptos de femicidio y feminicidio. El primero término acuñado por Diana Russel y el segundo por Marcela Lagarde, quien lo desarrolla introduciendo varias aristas para no dejar vacíos en el concepto. La expositora consideró que “hay tres responsables para que se cometa un acto de feminicidio: el victimario quien quita la vida, el Estado por la falta de garantías y la sociedad que justifica este tipo de actos”.