Llegar a la Comuna Masa 2 implica atravesar caminos estrechos de piedra y tierra en medio de decenas de piscinas que pertenecen a camaroneras asentadas en la Isla de Golfo, área que pertenece a la Parroquia Puná. Poco o nada se conoce sobre Masa 2, comuna que no cuenta con servicios básicos, alumbrado público ni recepción de señal móvil, donde habitan 17 familias cuya vida se desarrolla de manera sencilla, dedicados a la recolección del cangrejo y a la elaboración de artesanías.

"Cuando acompañábamos a nuestros estudiantes a sus prácticas preprofesionales en poblados aún más apartados, en el camino veíamos desde lejos que este sector no contaba con postes de tendido eléctrico", indicó Gary Ampuño, director de carrera de Ingeniería en Electricidad de la Universidad Politécnica Salesiana sede Guayaquil, durante el trayecto a Masa 2. 

Desde el 2008 la carrera de Electricidad realiza proyectos a favor de las comunidades del Golfo de Guayaquil y la Isla Puná a través de sus estudiantes y egresados. Iniciaron en el poblado de Puerto Roma, donde realizaron mantenimientos preventivos y correctivos a los paneles fotovoltaicos instalados por el Estado para el servicio eléctrico de la comuna, y posteriormente se realizaron mantenimientos en comunidades aledañas.

Durante dos meses, nueve estudiantes y egresados de la carrera de Electricidad visitaron Masa 2, realizaron estudios demográficos para conocer la situación de la comuna y luego, a través de dos proyectos de titulación, regalar una luz de esperanza a la comunidad. 

El proyecto de los egresados Kevin Catagua y Gustavo Guerrero consiste en la instalación de tres postes de alumbrado público con su respectiva luminaria, la misma que consta de un panel solar. Los postes tienen cinco metros de altura, están separados por 15 metros y tiene una un ángulo de apertura de 115°, cada sistema fotovoltaico tiene una autonomía de 12 horas y posee un sensor que una vez que comienza a oscurecer, aproximadamente a 18:00, se encienden las luminarias.

"La idea de nuestro proyecto es brindarle iluminación en la vía que conecta a la Comuna Masa 2 con la ciudad y hacer un llamado a las universidades y a los futuros ingenieros a que puedan seguir ayudando a la comuna, dado que lo que hicimos nosotros fue básicamente el inicio, aquí hay mucho más trabajo que hacer, comentó Catagua.

Por otra parte, los egresados Santiago Villegas y Luis Alcívar, realizaron el análisis de la demanda de carga energética de la Escuela Fiscal Simón Bolívar para posteriormente, instalar unos paneles solares con una caja de elementos electrónicos que, a través de un banco de baterías, brinda energía eléctrica a la institución. Así mismo, instalaron una computadora a beneficio de los niños y maestras de la escuela.

"Desde el principio me interesó participar en un proyecto que beneficiaría a una comunidad que de verdad necesita muchísimo de nuestro apoyo, y poder ayudar y poner en práctica los conocimientos recibidos, ver a los niños van a poder recibir mejores clases nos llena también de orgullo y una satisfacción muy grande", añadió Villegas. 

"Sin la ayuda de los estudiantes, sin el esmero que le han puesto, este proyecto no hubiera sido posible, siempre vieron la oportunidad de poder dejar algo por el bien social", enfatizó Ampuño.

Gisella Anastasio, directora de la Escuela Simón Bolívar, comentó: "estoy agradecida con los chicos de la Universidad Politécnica Salesiana, porque es la primera vez que realizan este tipo de proyectos aquí en la comunidad, yo tengo siete años trabajando aquí y tanto para mí, como para los padres de la institución, nos sentimos felices de que estudiantes universitarios vengan a dejar una huella, esperamos continúen con más proyectos". 

"Los habitantes están totalmente agradecidos con todo el trabajo que se ha hecho y lo que espera la comuna es que no quede en el olvido, sino que más egresados, compañeros de la universidad, continúen brindándoles esta ayuda, ya sea ampliando los proyectos que se han iniciado actualmente o dándoles un mantenimiento preventivo", añadió Kevin Catagua. 

"Invito a las entidades públicas y privadas a que inviertan en este tipo de comunidades, que nos ayuden a seguir implementando estos proyectos, pues el impacto social es muy positivo. Hoy vimos la instalación de una computadora que enciende a través de energía fotovoltaica y a dos niños que ya estaban trabajando con el equipo, la emoción y el rostro de los niños ha sido el mejor pago que podríamos obtener. Los invitamos a que puedan acompañarnos en este sueño de implementar energía eléctrica a las comunas que más lo necesitan", finalizó Ampuño.