En un esfuerzo conjunto para elevar la calidad de vida y la independencia de las personas con discapacidad física, los graduados de la carrera de Ingeniería Automotriz, Brandon Adrian Suntaxi Gualutuña y Jhonn Andrade Encalada, guiados por el docente Jhonny Barrera Jaramillo, han creado un handbike, como parte de su proyecto de titulación, que se puede acoplar a sillas de ruedas manuales y que funciona con un motor eléctrico.

Este innovador dispositivo, diseñado para proporcionar una solución de movilidad eficaz, fue donado a Jimmy Cadena, colaborador de la sede Quito, quien presenta una discapacidad física. “Este proyecto surgió para atender la necesidad de movilidad de nuestro colega Jimmy Cadena, quien enfrentaba dificultades para trasladarse de su casa al trabajo. Ante esta situación, dos de nuestros estudiantes se involucraron y dieron inicio al proyecto", explicó Ángel Paucar, director de la carrera de Ingeniería Automotriz.

Jhonny Barrera, por su parte, detalló el desarrollo del proyecto, el cual atravesó múltiples etapas críticas, desde el análisis de los componentes más habituales en sillas de ruedas hasta el diseño y la fabricación del handbike. Destacó que se dio prioridad a la seguridad, estabilidad y adaptabilidad del dispositivo a distintos modelos de sillas de ruedas, asegurando de este modo su versatilidad y eficiencia.

Jimmy Cadena agradeció a los docentes y estudiantes que hicieron esta donación. Subrayó la importancia de ampliar el alcance de este dispositivo para beneficiar a un mayor número de personas. Además, enfatizó en la importancia de trabajar con otras carreras en el desarrollo de más herramientas destinadas a mejorar la calidad de vida de personas con diferentes tipos de discapacidades.

El handbike eléctrico busca ser una alternativa a la propulsión manual de las sillas de ruedas, minimizando el esfuerzo físico y permitiendo a los usuarios moverse a velocidades superiores con menor esfuerzo. Al facilitar un medio de transporte más accesible y cómodo, el proyecto apunta a promover la inclusión social y la participación en la vida cotidiana de sus usuarios.

Además de mejorar la movilidad, el equipo llevó a cabo un análisis económico para confirmar que el dispositivo sea una opción asequible. Este proyecto no solo marca un progreso en la tecnología de asistencia para la movilidad, sino que también sirve de ejemplo sobre cómo la ingeniería puede aportar soluciones a problemas sociales significativos, ofreciendo esperanza y nuevas posibilidades a quienes más lo necesitan.