Con éxito se desarrolló el foro “Violencia contra la mujer y medios de comunicación: Desafíos y compromisos éticos”, organizado por la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) sede Cuenca, Fundación Gamma, la Mesa Cantonal para la Erradicación de la Violencia de Género de Cuenca, y las universidades San Martín de Porres, Universidad de Cuenca, Universidad Católica de Cuenca y Cooperación Internacional.

Este espacio permitió un análisis sobre las alarmantes cifras de violencia contra la mujer en diversos ámbitos. Según un estudio presentado durante el evento, 34 de cada 100 estudiantes mujeres han sido agredidas por sus parejas o exparejas. Además, el 25 % ha sufrido ataques pedagógicos, el 17,5 % acoso y el 11,5 % otros tipos de violencia, evidenciando la magnitud del problema en el entorno académico y social.

Estudiantes de carreras como Periodismo, Género y Desarrollo, Comunicación Social y Ciencias Políticas participaron de esta reflexión sobre la prevención, denuncia y visibilización de esta problemática social que afecta a tantas mujeres.

Uno de los temas centrales fue la “Violencia simbólica contra la mujer en la comunicación: el poder de lo que no se dice”. Gioconda Beltrán, docente de la carrera de Comunicación Social de la UPS, destacó cómo los contenidos e imágenes sexistas en medios de comunicación se han vuelto cada vez más perjudiciales, poniendo en riesgo la vida de mujeres en todo el mundo. Citando al sociólogo Pierre Bourdieu, explicó que “la violencia simbólica se manifiesta a través de la imposición de significados y valores culturales, aceptados como naturales por quienes los padecen”, evidenciando cómo estos constructos sexistas violentan a la mujer a través de la publicidad y el contenido audiovisual.

Las expositoras hicieron un enérgico llamado a la ética en el ejercicio periodístico, a levantar la voz desde la prevención y a proteger la vida y seguridad de las mujeres en todos los espacios donde se desenvuelven.

Al cierre del evento, estudiantes, docentes y activistas resaltaron el papel fundamental de las organizaciones de mujeres en la lucha contra la violencia de género. Hicieron un llamado a la empatía y el respeto, comprometiéndose a continuar la formación y sensibilización desde la infancia y adolescencia. Subrayaron también la importancia del acompañamiento académico para construir una sociedad con mujeres libres de violencia.